¿Has oído hablar del equilibrio entre la leche inicial y la final o de los cambios de color de la leche materna? ¡Qué maravilla! Nuestros cuerpos son increíbles.
Para desmentir este mito, hablamos con Tanya Maschio (fundadora de Thrive Lactation and Parenting Support ), consultora de lactancia certificada internacionalmente, partera, enfermera de salud maternoinfantil y especialista en sueño y calma.
Cuando nos convertimos en padres, podemos encontrarnos con muchísima información y opiniones que analizar. Y si te sientes abrumado/a por tus opciones, recuerda siempre esto: tú sabes qué es lo mejor para ti y tu familia, mamá.
En este blog, Tanya comparte sus conocimientos expertos sobre la diferencia entre la leche inicial y la leche final, cómo cambian los niveles de grasa en nuestra leche materna y por qué nuestra leche materna puede cambiar de color con el tiempo.
¿Cuál es la diferencia entre la leche inicial y la leche final?
Comencemos con algunas definiciones. La leche inicial se denomina leche materna extraída al inicio de la toma o la extracción. Por otro lado, la leche final se denomina leche materna extraída al final de la toma o la extracción.
Tanya señala que puede haber mucha confusión sobre estos dos tipos de leche materna, específicamente debido a las diferencias en el contenido de grasa.
"En lo que realmente nos centramos es en los niveles de grasa en la leche", dice Tanya. "El contenido de grasa está estrechamente relacionado con el grado de saciedad del pecho y la concentración de grasa aumenta gradualmente a medida que avanza la toma".
Tanya explica que si nuestros bebés no se alimentan bien de nuestros pechos, pueden recibir una gran cantidad de leche inicial. Aunque parezcan estar llenos y bien alimentados, es posible que no estén recibiendo suficiente grasa (la leche final contiene mayor cantidad) y que no alcancen el aumento de peso esperado para su edad.
Un indicador útil pueden ser los pañales de nuestro bebé. Si nota muchos pañales mojados, pero deposiciones poco frecuentes o pañales sucios, esto podría indicar una mayor ingesta de leche materna.
Además, debido a que la primera leche tiene un mayor contenido de lactosa (y pasa rápidamente por el intestino), es posible que notes heces espumosas y verdes.
Estudios han demostrado que el masaje mamario ayuda a obtener más leche final grasa . Descubra cómo Lactamo puede ayudar con el masaje mamario.
¿Debemos preocuparnos por la leche inicial frente a la leche final?
En resumen, Tanya explica que toda leche es buena leche.
En lugar de obsesionarse con la proporción de leche inicial y leche final, es más importante dejar que el bebé tome la iniciativa y se alimente siempre que busque el pecho, ya que sabe instintivamente cómo obtener el nivel adecuado de calorías.
¿Por qué cambia de color nuestra leche materna?
Tanya comenta que es muy normal que la leche materna cambie de color con el tiempo. Podrías notarlo si te extraes la leche y la guardas.
Es posible que notes este cambio de color en las primeras semanas después del parto, a medida que nuestra leche materna cambia de calostro (un líquido espeso y amarillo) a leche madura más líquida.
Muchos factores pueden provocar cambios de color en la leche. Ciertos alimentos coloreados, colorantes alimentarios comestibles y sustancias nutricionales pueden cambiar el color de la leche materna (pero no te preocupes, es totalmente seguro para tu bebé).
Si notas un tono rosado o rojo distintivo, esto podría deberse a que tienes los pezones agrietados o sangrantes. Además, la leche materna puede adquirir un color óxido durante los primeros días de lactancia (ya que el aumento del flujo sanguíneo durante este periodo puede filtrarse por los conductos galactóforos). En ambos casos, esta leche es totalmente segura para tu bebé.
Si tienes alguna duda sobre el color de tu leche, asegúrate de hablar con tu especialista en lactancia, tu partera o tu médico.
Consejos prácticos de Tanya para la lactancia materna
Cada una de nosotras tendrá una experiencia diferente al amamantar o extraerse leche (si decidimos que es la mejor opción). Por eso, Tanya anima a las mamás a no intentar cronometrar sus tomas y a centrarse en una buena posición y un agarre firme para favorecer un drenaje mamario eficaz.
Los problemas con la lactancia materna pueden surgir cuando los senos no drenan bien (como conductos obstruidos y mastitis). Lactamo está aquí para ayudar con problemas comunes de la lactancia, como ayudar a despejar conductos obstruidos.
¿El consejo de Tanya? «Siempre escurra bien la primera pechuga antes de ofrecer la segunda. A menudo oímos que hay que vaciar la pechuga, ¡pero en realidad significa vaciarla bien! Una pechuga nunca está completamente vacía», revela Tanya.
Además, Tanya anima a las mamás a hablar con una asesora de lactancia si buscan apoyo adicional. Estos expertos pueden ayudarlas a encontrar la posición óptima para un agarre profundo y una transferencia de leche eficaz.
En caso de duda, consulte siempre a su profesional de la salud.