'Una nota de una mamá a otra' #mamatomama
Creemos que el camino de la maternidad de cada una debería incluir "palmadas en el hombro" de una mamá para hacerle saber a otra que lo que está atravesando es normal y que está haciendo un gran trabajo.
Por eso creamos #mamatomama : para convocar a nuestras heroínas cotidianas (las mamás), algunas ya en la etapa inicial, otras que acaban de empezar y otras en el medio, para que compartan sus desafíos y victorias, sus historias y su sabiduría. Celebremos juntas lo crudo, lo real y lo maravilloso de la maternidad.
"Mamá Culpa" de Jess
Culpa de mamá. Esa sensación que a veces te golpea como un rayo, justo cuando creías que ya sabías cómo manejarla. ¿Pero por qué? ¿Será por la presión de la sociedad? ¿De la familia y los amigos? ¿O por ver cómo son otras madres? Quizás sean las expectativas de las redes sociales sobre cómo deberían ser las madres. ¿O quizás sean las expectativas que tengo de mí misma?
Después de casi seis años intentando lidiar con esto , me he dado cuenta de que quizá nunca desaparezca. Esos sentimientos de: ¿Estuve lo suficientemente presente hoy? ¿Interactué lo suficiente con ellos hoy? ¿Les di la comida adecuada? ¿Pasaron demasiado tiempo frente a la pantalla? ¿He estado trabajando demasiado? ¿Por qué anhelo estar a solas? ¿Serán sus recuerdos de la infancia de mí sentada frente al ordenador?
Me he dado cuenta de que estos pensamientos que nos invaden a las mamás todo el día, esos que nos hacen dudar de nosotras mismas como madres... ¡en realidad significan que lo estás haciendo de maravilla! Son una señal de que te importan, de que amas profundamente a tus pequeños y de que solo deseas que se conviertan en buenos seres humanos. Dicho esto, no significa que debamos dejarnos abrumar por la culpa, sino más bien no ser tan duras con nosotras mismas por sentirla.
Definitivamente no soy una experta, pero aquí hay algunas formas en las que mantengo bajo control mi culpa de mamá:
- Tengan expectativas flexibles: Los niños son impredecibles y la vida no siempre sale según lo planeado una vez que llegan. Es inevitable que tengamos días malos, días geniales, días abrumadores, días normales, días locos, días en los que sentimos que lo hemos logrado y días en los que sentimos que hemos fracasado. Todo forma parte del camino. Elegir tener expectativas flexibles sobre cómo deberían ir las cosas y dejarse llevar puede ayudar a mantener a raya la culpa. Ahora mismo en casa nos centramos en encontrar el equilibrio entre involucrarnos y hacer todas las cosas divertidas, pero también en enseñarles lecciones de vida importantes como «los padres también tienen responsabilidades que requieren tiempo y atención».
- No te compares (no ayuda) : Es especialmente fácil ver a otras madres en las redes sociales y sentir presión para ser de cierta manera para tus hijos. Las redes sociales pueden ser hermosas e inspiradoras, pero deprimentes y desalentadoras a la vez. A menudo nos sentimos animadas por relatos maravillosos, pero a veces ver constantemente "momentos destacados" puede hacernos sentir inadecuadas e incluso cuestionar nuestra propia autoestima. He empezado a aprender que la comparación no cambiará mis circunstancias ni la forma en que lidio con mis propios sentimientos de culpa. Se trata de tomar la decisión de no comparar en primer lugar y dejar que los momentos de otras personas influyan en tu camino. Puede que no seas la madre perfecta de la " sociedad", ¡pero eres perfecta para tus hijos!
- Programa tiempo para ti: Trabajar, programar y hacer demasiado; creo que, en el fondo, todas lidiamos con la idea de que cuanto más hagamos, mejor nos sentiremos como madres. Pero, en realidad, esto puede llevarnos al agotamiento y al agotamiento. Tal vez la idea de programar un tiempo a solas te haga sentir culpable, pero si puedes llegar a darte cuenta de que es esencial para procesar tus emociones, reconectarte con quién eres y, en última instancia, sentirte como una mejor madre, esposa y mujer de negocios, más rápido podrás acabar con esa culpa.
Me encanta esta cita de Jill Churchill: «No hay manera de ser una madre perfecta, pero sí hay un millón de maneras de ser una excelente madre». Espero que te sirva de apoyo la próxima vez que seas demasiado dura contigo misma o sientas que estás fracasando. Y recuerda siempre: ¡tus hijos te aman!
Jess x